Conmemoran 50 años de ejercicio profesional del Méd. Veterinario Dr. Raúl Silva

Conmemoran 50 años de ejercicio profesional del Méd. Veterinario Dr. Raúl Silva

En una emotiva ceremonia, organizada por estudiantes y la dirección de la Escuela de Medicina Veterinaria, se conmemoraron 50 años de ejercicio de la profesión del Médico Veterinario y académico de la Universidad Católica de Temuco, Dr. Raúl Silva Wevar.

La ceremonia comenzó con la participación del capellán de la Facultad de Recursos Naturales,  Pbro. Rino Cáceres, quien entregó una palabra y dio gracias a Dios por la vida y trayectoria del querido académico que se ha destacado no sólo por su profesionalismo sino que también por su entrega y disposición a ayudar a quienes lo rodean.

Posteriormente, autoridades académicas entregaron sus palabras de reconocimiento al profesor, que se ha desempeñado durante 20 años en nuestra casa de estudios y que hasta ahora mantiene su pasión por la enseñanza y sigue formando a las nuevas generaciones de médicos veterinarios.

En sus palabras el director de Escuela de Medicina Veterinaria, Dr. Jorge Meyer sostuvo que “en los años que hemos compartido, ha sido denominado como un médico 4×4. Siempre listo para salir a terreno. En ellos, hasta hoy, el profesor da gala de sus conocimientos y no sólo se queda en lo académico, si no que siempre deja ver su lado humano, compartiendo detalles de su vida, consejos, pero sobretodo sus frases que sin duda quedan en la memoria, como por ejemplo: “el último que suelta es el de las verijas”. También son infinitas las anécdotas que le han ocurrido en estos años, desde castraciones de potros con el Dr. Lüders, peleas con toros, hasta rallys con Don Exequiel.

El Dr. Silva también ha sido nominado como “duro de matar”, porque si algo que no tiene el profesor Silva es miedo y según algunos, prudencia. Sólo recordar el accidente con el toro donde quiso ser torero, o en un operativo de castración perdió una de sus falanges, o cuando un caballo lo pateó en la cara, pero ha sabido salir de cada adversidad”, recordó entre risas el director de Escuela.

Asimismo, el Dr. Meyer señaló estar agradecido puesto que “una de las razones de por qué estoy aquí en la Escuela haciendo clases es por Raúl. Él para mí también representa un valor distinto, no es solamente una relación de colegas sino que también hay una amistad que llevamos de hace tiempo y por eso estoy absolutamente agradecido”, comentó emocionado el director.

En esta conmemoración no sólo participaron estudiantes que actualmente cursan la carrera, también se hicieron presente antiguos alumnos, quienes se sumaron a las palabras y muestras de agradecimiento por toda la experiencia entregada durante sus años de estudio por nuestra institución.

“No me esperaba esto, fue absolutamente sorpresivo, diría que fue un acto de alta traición (risas en el auditorium) no sabía nada”, expresó sorprendido el académico, a lo que agregó:  “agradezco mucho todo lo que han dicho, creo que no lo merezco tanto, pero de que le he hecho harto empeño si es cierto. Agradezco a mis colegas de la Universidad, quienes me han ayudado a formarme y les he dado también mi amistad. Vuelvo a agradecer y pedirles encarecidamente que sean buenos profesionales, que piensen que los animales son nuestro futuro, pero que a la vez también sufren y que nosotros estamos destinados a tratar de aliviar sus dolores y mejorarlos, además de mejorar la producción de este país que es tan importante”. Cada día estoy más orgulloso de ser Médico Veterinario y sólo les pido que sean personas gratas al ambiente, al campo, a los animales y serán felices”, manifestó el emocionado Dr. Silva.

A continuación compartimos una breve entrevista del profesor Raúl Silva:

¿Por qué quiso estudiar Medicina veterinaria?

Yo me crié en el campo, todas mis vacaciones me las pasé donde mis abuelos que tenían campo en Osorno y me aficioné a los animales junto con dos primos, quienes son Médicos Veterinarios también. Teníamos animales propios, pues mi abuelo nos regaló a cada uno dos caballos y eso para un niño de 7 u 8 años era una maravilla, era como aprender a vivir con los animales y ahí me acostumbré.

¿Cuándo y como llegó a la UC Temuco?

Entré a la Universidad cuando la carrera llegó a cuarto año, porque yo hago ramos de cuarto y quinto, entonces cuando la carrera llegó a cuarto año me llamaron a mí y desde ese tiempo estoy acá, desde 1997. De mis 50 años llevó 20 años aquí, después de haber trabajado en Nestlé, COPALCA, gerencia del frigorífico y en trabajos particulares.

¿Qué legado quiere dejar a sus estudiantes?

A mis estudiantes les dejo experiencia. Les enseño lo que la universidad en la parte teórica no se los da, yo les enseño la práctica, la vida en el campo, lo que son realmente los animales, que aprendan a sentir el mugido, a sentir la respiración del animal  y eso no se ve en los power point.

¿Alguna anéctoda que quiera compartir?

Tengo cientos de anécdotas. Hace poco me pasó algo muy simpático. En Pucón, mientras los alumnos estaban vacunando y despararasitando, una señora viejita me dijo: oiga doctor puede ver si mi vaquita habrá quedado preñada , le dije: claro señora,  métala a la manga y dígame, ¿cuándo la cubrió el toro?, antes de ayer no ma’ ( risas),  y tengo testigos de ésto, sonríe.

¿Qué significa para usted esta ceremonia?

Fue absolutamente sorpresa, no tenía la menor idea y veo ahora que mi señora fue cómplice porque hay muchas fotos familiares. Estoy agradecido, lo considero una nobleza.

¿En una palabra cómo podría resumir sus 50 años?

Placer… con trabajo, pero mucho placer de poder servir .

Dirección de Comunicación y Marketing
Vicerrectoría de Extensión y Relaciones Internacionales

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